ENTREVISTA A CLAUDE YOUNG
“En 2004, la escena se estaba haciendo más y más comercial. Los programadores controlaban los clubes, decidían a quién actuaba y quién no. Así que decidí regresar al underground. Soy mucho más feliz ahora”
Si quieres poner a prueba a uno de esos que presumen de conocerse al dedillo la historia del Techno, solo tienes que pronunciar su nombre: Claude Young. Si el menda no sabe quién es, menos flores, Caperucita. Porque este dj y productor que ‘Resident Advisor’ bautizó como ‘El Disidente’ por su independencia de pensamiento, forma parte de la mejor época de Detroit, cuando underground era una palabra con bastante más significado que el musical. Decepcionado de la mercantilización del asunto dejó las giras y los clubes europeos, pero nunca la música. De hecho, se pasa el día ocupado en proyectos como ‘Different World’, remezclando para gente como Octave One y grabando en solitario para sellos independientes.
¿Cómo estás, Claude, cómo estás viviendo esta crisis del coronavirus?
Estoy bien. Soy introvertido por naturaleza y paso un montón de tiempo en casa haciendo música, así que no ha habido cambios en mi rutina. Echo de menos quedar con amigos y hacer colaboraciones musicales con ellos, pero espero que el próximo año las cosas vuelvan a la normalidad. ¡Crucemos los dedos!
¿Cuál es la situación en Detroit?
Las cosas están bastante bien ahora. Durante el periodo de estallido del virus hubo un momento en que tuvimos muchos muertos. Afortunadamente, la gente empezó a tomar precauciones como llevar mascarilla, respetar la distancia social…, así que hemos ido a mejor.
Musicalmente, ¿dónde te encontramos ahora?
Disfrutando de esta fase de mi vida. Trabajo cada día en nuevos proyectos. Los últimos dos años he estado muy interesado en la composición de bandas sonoras y música para cine en general. Tuve la suerte de participar en 2018 en una película de terror independiente titulada ‘Paranoia Tapes 2: Press Play’. La verdad es que me gustaría seguir colaborando con cineastas independientes. También he estado estudiando orquestación y escritura musical con mi mejor amigo en Japón, Takasi Nakajim (grabamos juntos bajo el nombre ‘Different World’). Hemos remezclado un track de Octave One titulado ‘New Life’ y publicado un disco en el sello de Kevin Saunderson KMS Records. También hemos hecho música para el sello de Ámsterdam Area. Y en solitario también estoy publicando material en varios estilos, lo que incluye un álbum ambient que saqué con el sello japonés Fountain-Music titulado ‘Celestial Bodies’.
Da la impresión de que Claude Young ha vivido muchas vidas. La época de Detroit, cuando empezaste; la era de la explosión del interés por el techno en Europa, cuando viajabas sin parar; entonces te estableciste en Japón, luego otra vez en Detroit. ¿Cuál ha sido la mejor época?
Japón fue un tiempo increíble para mí. Fui padre allí, y creo que el nacimiento de mi hijo en Tokio fue el momento más bonito de mi vida. Me encantó también vivir en Europa. España e Irlanda fueron siempre mis lugares favoritos donde actuar.
En una entrevista que concediste a ‘Resident Advisor’ te llamaban ‘Claude Young: el Disidente’. ¿Acertaron con el ‘nick’?
Absolutamente. No he cambiado demasiado desde que era niño. Tengo un centro moral al que estoy firmemente adherido. Me gusta hacer las cosas a mi manera y nunca solo por dinero. He rechazado un montón de oportunidades que hubiesen beneficiado mi carrera, pero no me parecían adecuadas para mí o me hacían sentir que estaba abaratando mi arte. Así he sido siempre y así seré hasta el final.
Porque si algo ha caracterizado tu carrera ha sido no dejarte llevar por la corriente.
Sí. Cuando empecé en el negocio de la música trabajaba en la radio comercial, en una gran emisora de Top 40 en Detroit. Así que podría decirse que empecé en la cima. Fue un momento increíble, pero sabía que ese mundo no era para mí. Y me fui a vivir al mundo de la música underground y he sido feliz de dedicarme simplemente a lo mío; de seguir mi propio camino y tratar de ser fiel a mí mismo.
También es un rasgo tuyo muy característico el decir siempre lo que piensas, un lujo que no todo el mundo parece poder permitirse. ¿Ha perjudicado de alguna forma tu carrera?
No lo creo. Tengo una relación directa con mis amigos/fans. Y hablamos sobre cosas. Me gusta ser honesto con la gente sobre cómo veo las cosas. Y mucha gente lo aprecia. Conozco artistas que nunca dirían lo que piensan porque son parte del sistema y tienen que comportarse de una cierta forma para conservar sus privilegios. Los respeto, saben lo que quieren y van a por ello. Por mi parte, valoro mi libertad por encima de cualquier otra cosa. Así que sigo siento honesto, digo lo que me pasa por la cabeza y dejo que mi talento hable por mí.
No te cansaste del techno, pero sí de los derroteros que tomó la ‘industria’ del techno. Y te saliste de ese camino. Estoy segura de que muchos fans no acabaron de entender ese movimiento tuyo.
Alrededor de 2004 me sentía muy infeliz por lo que le estaba pasando a la escena y decidí que no quería formar parte de ello más tiempo. Estaba haciendo un montón de pasta, pero no estaba contento con los eventos donde actuaba. Tampoco me gustaba la sensación de que me estuviesen programando en shows porque conocían mi nombre, pero no mi música ni mi estilo. Todo indicaba que la escena se estaba haciendo más y más comercial. Los programadores controlaban los clubes, decidían a quién se invitaba a actuar y a quién no. Personalmente me parecía infantil, yo no tenía amistad con ninguna de esas personas, ni estaba interesado en cultivar relaciones con ellas, así que decidí convertirme en ‘no válido’ para los programadores y regresar al underground. Soy mucho más feliz ahora. Fundamentalmente actúo en Estados Unidos y Canadá y estoy disfrutando de hacerlo para audiencias que nunca iban a verme cuando vivía en Europa. La mayor parte son eventos pequeños y muy alternativos. Desde que empecé a hacer esto, mi pasión regresó y no he parado de trabajar.
Pese a tu ‘retirada’ tu nombre seguirá siempre en la historia del techno de Detroit. La pregunta es: ¿existió realmente un momento idílico en el Detroit de los 90 o en Europa lo hemos mitificado?
Detroit es un sitio muy especial, personalmente me resulta muy inspiradora. Es una ciudad de clase trabajadora. El hogar del Automóvil y de la Motown, entre otras cosas. Los 80 y los 90 fueron realmente especiales allí, y aún hoy está inundada de increíble talento artístico. Hay algo mágico en su energía. Aunque lo mismo puede decirse sobre mi ciudad española favorita, Madrid. En los 90 había una vibración increíble en España y encontré un montón de energía positiva por el solo hecho de andar por allí, hablar con la gente, ir al cine, cenar con amigos… La verdad es que los que van desde principios de los 90 hasta 2004 fueron años estupendos para estar involucrado en la escena electrónica en todo el mundo, no sólo en Detroit.
Dice Dj Rush que tuvo que dejar Chicago para ser valorado, porque allí se lo consideraba un ‘artista local’. ¿Te ocurrió algo similar?
Totalmente, es una situación típica para los artistas electrónicos americanos, especialmente los artistas negros. De alguna forma, reproduce en espejo la historia del Jazz. Siempre pienso que el Techno y el Jazz son parientes. América, como la mayor parte de la gente ha podido ver recientemente, tiene aún algunos asuntos que necesita resolver antes de que pueda empezar a apreciar el talento que se esconde dentro de sus propias fronteras. No es realmente un país maduro en materia artística.
Tú crees, y has publicado recientemente en un post de Instagram, que el dj, como artista, tiene una responsabilidad social y debe defender la justicia. ¿Cómo valoras las reacciones del mundo de la música en el movimiento de respuesta al racismo desencadenado tras el asesinato de George Floyd?
Creo que la reacción ha sido pobre, pero no inesperada. Un montón de gente en nuestra comunidad, especialmente artistas mayores, no quiere hacer nada que ponga en riesgo su estilo de vida, ni siquiera si se trata de hablar alto y hacer lo correcto. Por mi parte, Underground Resistance fue una enorme influencia para mí como artista joven y me enorgullece decir que Mike [Banks] y Jeff [Mills] eran amigos míos. Y tuvieron una enorme influencia en mi filosofía. Se necesitan coraje y convicciones para andar ese camino.
¿Tienes entonces alguna esperanza en que el actual movimiento antirracista logre cambios en Estados Unidos?
¡Sí, definitivamente! Hay algo en este momento que se siente diferente y muy especial, ha movilizado a un montón de gente joven y multirracial, algo que solo vimos en el movimiento por los derechos civiles del pasado. Las cosas van a cambiar para mejor, lo puedes sentir en el aire.
Vuelvo al pasado. Cuando te cansaste de la situación (has dicho en alguna entrevista que los clubes empezaron a exigir sólo Hard Techno, más y más ‘hard’, y que te cansaste de eso y también de viajar), te fuiste a Japón, a Tokio. Y parece que Japón fue una gran desilusión para ti. ¿Qué expectativas tenías y qué no marchó bien?
Antes de nada tengo que decir que el periodo de Japón fue increíble, me encanta el país y además es el hogar de mi hijo Tatsuo (creo que allí tiene posibilidades de una vida mejor que en Estados Unidos). Mi gran decepción allí vino al darme cuenta de lo ‘fluida’ que es su escena de baile. Con la excepción de algunos clubes de calidad, todo está basado en tendencias y modas. Y esas cosas cambian a la velocidad del rayo. Irónicamente, eso sólo ocurría en la escena clubbing. Cualquier otra forma artística es más orgánica y honesta. Pero estoy agradecido a los nueve años que paseé en Japón. Siempre tendré una conexión con ese país.
¿Qué fue lo mejor que te pasó allí?
Aparte del nacimiento de mi hijo, encontrar a un amigo como Takasi Nakajima y nuestro trabajo como Different World. Hay algo verdaderamente especial cuando trabajamos juntos y así ha sido desde que nos conocimos. A veces en la vida conoces a alguien con quien conectas desde un nivel espiritual. Takasi y yo tenemos ese tipo de relación, hermanos gemelos de madres diferentes.
¿Qué derroteros está siguiendo Different World?
Ahora trabajamos en nuevo material y una vez que acabe la situación del coronavirus planeamos volver juntos de gira. Somos hermanos, siempre lo seremos y Different World es algo que planeamos mantener el resto de nuestras vidas.
Soy muy fan de tu tema ‘Fukiu Morning’ que mezcla inconfundible sonido de Detroit con ecos japoneses.
Ese tema es muy especial para mí. Justo nos habíamos mudado a la ciudad de Fukui para escapar del peligro tras el gran terremoto y el accidente nuclear de Fukushima. Era una mañana preciosa, mi hijo y mi mujer estaban durmiendo y yo me levanté y escribí la música mientras veía nevar desde la ventana del apartamento. He escrito muchos temas como ese, música que la mayor parte de la gente no ha escuchado. Son tracks que comparto con mi círculo de amigos o que he licenciado en pequeños sellos independientes.
¿Algo de lo que sucede en el mundo de la música hoy te interesa especialmente?
Siempre estoy escuchando a nuevos artistas, viendo lo que hacen los djs que me parecen interesantes, y me mantengo en contacto con mis viejos amigos que aún siguen activos en la escena europea. Hace unos días estuve hablando con Surgeon y también he reconectado con Óscar [Mulero] y el equipo de Pole Group. Todavía me gusta su música y la llevo cuando voy de gira.
Te has descrito a ti mismo como un ‘friki del horror y la ciencia ficción de por vida’, así que permíteme esta pregunta: ¿en qué mundo soñado pasarías tus vacaciones de verano?
Me encantaría veranear en Marte. Parece un lugar guay para visitar.
Y ya que también estás familiarizado con los viajes al futuro, tal vez puedas responder a una cuestión fundamental: ¿ganará Trump las siguientes elecciones presidenciales?
No creo que Trump vaya a ser reelegido. Tengo fe en nuestra gente.
Por Yiyi Jolie
@JolieYiyi
Claude Young and Takasi Nakajima (Different World) ° 25 04 13 from studio r° 2nd on Vimeo.