Artista: Apparat
Album: The Devil’s Walk
Label: Mute Records
La noche ha sido larga
Este disco es el tipo de cosas que hay que agradecer a quienes hacen música y no se duermen en los laureles. Es encomiable que un artista se aventure fuera de las casillas en las que lo tenía todo ganado y aspire a probar cosas nuevas, aunque no todos sus seguidores estén dispuestos a perdonárselo.
Algo gordo ha debido pasarle a Sascha para que renuncie a la vida fácil del éxito asegurado en las pistas de baile (No olvidemos que su nombre es toda una institución en la electrónica mundial) y se vuelque en este proyecto intimista, a ratos melancólico y tristón. Tampoco es algo tan extraño de entender y podamos interpretarlo como una evolución natural.
No es difícil reconocerlo en esta nueva vertiente. Siguen vivas y potenciadas las delicadas tonalidades de su música, pero desnudas de las bases gruesas bailables que tan bien sabe construir. Más allá de la presencia de instrumentos convencionales, en The Devil’s Walk, lo más sorprendente de todo es la apuesta en sí mismo como vocalista. En ocasiones, recuerda tanto a Thom Yorke que podríamos caer en la trampa de negarle su mérito.
Entonces ¿qué hacemos con él?
Es muy sencillo. Basta con aproximarse como si este fuera su primer disco. Olvidar su carrera anterior y disfrutar de su belleza sin vernos condicionados por lo que sabemos. Y si nunca antes habías oído hablar de Apparat o Moderat, haz el camino a la inversa y escucha Walls ahora. Posiblemente esta sea una de las líneas artísticas más interesantes que podamos trazar en la maraña de propuestas que nos salen al paso día a día.