CHRISTEENE «Waste Up, Kneez Down»
Artista: CHRISTEENE
Album: Waste Up, Kneez Down
Label: Autoeditado
La hija bastarda
La música gangsta ha coronado una cumbre inesperada. Las canciones más desvergonzadas que hayas podido imaginar en un envoltorio heterogéneo, que va desde el electro más irreverente, hasta guiños de acid techno y baladas cabareteras. Bienvenidos al musical bastardo de Christeene.
Estamos acostumbrados a la música de restregones. Las divas malotas del mainstream llevan mucho tiempo peleándose entre ellas por encumbrarse en un podio lleno de contradicciones. Es un trono reservado a una lucha de género, que entiende el feminismo como la claudicación de la mujer a las estrategias del hombre, donde la provocación sexual tensa permanentemente el límite de lo que la sociedad está dispuesta a permitir. Toda una generación de artistas malotas ha basado su atractivo en golpes de cadera y arañazos de pezón.
La actitud escénica de aparentar abiertamente ser una zorra nunca ha estado reñida con una supuesta distinción glamurosa. Parece que la feminidad extrema del erotismo no corre peligro alguno de malinterpretación cuando está arropada por la lencería chic de las pin up. Hemos aprendido a aceptar la emancipación de las mujeres desde el reducto que les prestan los hombres, pero una tía no puede ir más allá sin suscitar una ruptura completa del sistema. Pues bien, aquí llega un ideólogo que hace saltar todo por los aires: Christeene (Paul Soileau).
Hablamos de algo absolutamente salvaje, un terrorífico caso de radicalidad, una deslenguada que no se corta un pelo, carne underground en estado puro. El descaro ha dado forma a otra vuelta de tuerca donde ya nadie esperaba nada nuevo. No hay más que echar un vistazo a sus vídeos o tener la suerte de verla sobre un escenario. Con aspecto de haber sido violada por todos los osos de un cuarto oscuro, bebiéndose los culos de los cubatas que encuentra mientras se pregunta ¿adónde se han ido los chicos?
Premeditadamente sucia y rastrera, estamos ante el activismo perturbador de un performer cargado de lecciones sobre todo aquello que aun no estamos listos para soportar. Es una pesadilla que viene a despertarnos a hostia limpia y que posiblemente haya recibido algún botellazo en Texas. Es fácil alucinar en el shock y quedarse en la superficialidad del fenómeno, pero aquí hay más sustancia. Algo auténtico y revulsivo. Cuando un artista se detiene a pensar en qué dirección encaminará su carrera, Christeene nunca puede ser una opción. No se puede ser ella por el simple deseo de ser diferente. Te tiene que poner el lado oscuro para dar un paso como este. Aquí hay mucho de valentía y bien poco de irresponsabilidad.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!